miércoles, 21 de enero de 2009

Dolor

Hoy al levantarme he sentido el peso del mundo en mi alma. Ni un solo músculo quería levantarse esta mañana. Ni siquiera esta testuz, caval y a la vez soñadora, me increpaba, como de costumbre, para que mi perezoso cuerpo se levantara de la cama, ella no podía levantarse de la almohada.
Siento en el pecho un presión salvaje, un dolor en el diafragma que me hace respirar con dificultad y hasta el cigarro mañanero, esa fugaz y placentera calada, me ha sentado como un tiro a las malditas siete de la mañana.
El resto del día dolor. Dolor al afeitarme, dolor al toser, dolor al sentarme y al arrancar el coche, dolor.
Dolor en el trabajo, dolor al coger el teléfono; al hablar, al reirme; dolor por dentro, dolor que abrasa, que estrangula, que mata, dolor.
Y al llegar a casa hasta la leve ráfaga de viento de la puerta de entrada me produce este insensible, punzánte, desalmado y hasta irreverente dolor.
No quiero que ne toques, ni me abraces, casi que ni me hables. El solo roce de tus labios me produce un estertor en la nuca que me parte las entrañas.
Todos los inicios son difíciles, y esta ardua taréa me ha pillado en vacas flacas. Esta noche no, porque me voy a la cama, pero mañana lo vuelvo a intentar, y por muchas agujetas que tenga repetiré la tabla de abdominales que perpetré ayer.

jueves, 8 de enero de 2009

Que solo estoy

Tengo un amigo que cree que está solo.
En el bar hay un señor que bebe solo.
El sol está solo.
La luna está sola.
Me fumo el último cigarro mientras me tomo un café. Solo.
El camarero está solo.
Hay un solo periódico tirado en la barra.
En la música del bar suena un solo ( De guitarra )
En la calle hay un perro lamiéndose solo ( Pausa para la envidia).
El pájaro helado que está en la jodida rama. Ese puñetero pájaro que cae muerto de frío sin quejarse, también está solo.

Póngame otro café.
¿Solo?
Si, y me cobra lo mío ... y lo de esa chica que no para de hablar por el movil.

Para Lydia, desde el rencor.

Un sueño

El timbre de voz de esa señora se estaba haciendo insoportable. El eco de su voz nasal rebotaba una y otra vez en mi cabeza, entraba por el oído izquierdo y tras un doble tirabuzón, y un rebote en las sienes, se daba de bruces contra el tímpano derecho.
La cafetera pitaba, la leche hervía y el partido del plus estaba cada vez más alto. El jefe me daba voces, los clientes silvaban al arbitro, las clientas me tocaban los cojones y los niños tiraban servilletas y palillos subidos encima de una silla. En fin, un domingo cualquiera.
En mi cabeza una idea estaba tomando forma de mujer, en mis oídos un susurro, un aliento y unos gemidos de perra en celo que me recordaban a ... ELVIRA!!!
No puede ser, lo he vuelto a hacer. Por qué nos complicamos la vida de esta manera, por qué nos hacemos daño; y no hablo de desgarros varios, ni de azotes ni dentelladas. Hablo de puñaladas traperas, porque el corazón siente cosas que la mente ni imagina, por qué me guía este celo permanente ( Como si la especie se extinguiera).
Corrí al teléfono y marqué su número, si supiera lo que hice, sabría que ocultar.
Acaso lo imaginé, acaso fue una paja mental. Colgué atropelladamente.
Doscafésuncroasantpartioalmediounmontadodemagroyunacaña.
trescincuentaalosdiezyloscincuentadepropina.
Y rapidito que te llaman por teléfono.
Se me cayó el alma al suelo, por no hablar de los cafés, salté por encima de mi jefe y me llevé una caja de Mahou por delante, cogí el teléfono y del otro lado estaba Elvira que solo me dijo siete palabras.
" Lo de anoche lo hemos soñado", y colgó.
La cabeza ma iba a estallar a la hora de cierre. Un niño se había caído, y esos gritos desgarradores, no son buenos para la resaca; si a eso se le añade que el arbitro pitó un penalty, en tiempo de descuento ( Según uno de mis clientes, porque su madre se vendía por dinero); ya tenemos cerrado a la altura de la nuca el circulo del desquicio mental resaquil.
Y allí, mientras estaba fregando el descolorido suelo, testigo del paso de los güisquises y las vomitonas de fin de año pensé:
" Menos mal que lo he soñado, pensaba que la había vuelto a liar"

domingo, 4 de enero de 2009

Ya sé decir NO

He dicho que NO, al trabajo excesivo.
He repetido la respuesta a ¿Me deja pasar delante, joven?
Anoche le dije que NO a la Penúltima copa y al último cigarrillo.
Esta mañana le he contestado lo mismo al despertador.
NO le he cogido el movil a mi NO novia.
Todavía NO he comido y me he NEGADO a tomar un café con mis amigos.
La técnica no es mala, pero todavía tengo que depurarla.

sábado, 3 de enero de 2009

Carta a S.S.M.M.

Muy señores míos:
Les escribo esta epístola con la esperánza de que este año, que he sido un trabajador nato, que he realizado todo lo posible por hacer felices a los míos, sin contar con ellos para nada, y he descubierto que cuando yo creía que no hacía nada, hacía bastante más de lo que hago ahora. Ahora que he descubierto, que mi sola presencia da mucha más felicidad a los míos que las incontables horas que me he pasado al teléfono hablándo con ellos, en fin ahora que he descubierto que soy un perfecto imbecil, con la inocencia y candidez que esto lleva consigo, me traigan ( o echen, como se dice en mi pueblo ) algunas de las cosas que he querido siempre. Si ha eso le añadimos mi total admiración hacia sus majestades, no como la que tengo a ese duende desnaturalizado y barrigón; que cambia de chaqueta según quien le pague. Me gustaría que en los zapatos que tengo repartidos por las casas de familiares y amigos tuvieran a bien dejarme:
Un montón de hermanos y una madre para mi solo.
Una novia que esté siempre a mi lado y me deje salir solo.
Un chalet en la playa a cinco minutos de Madrid.
Un bolsillo roto en el que guardar todos mis sueños.
Unos hijos que me admiren y no hagan nada de lo que yo hice.
Un baúl lleno de recuerdos, que no se pueda abrir.
Un reloj que se pare cuando no llego a la hora.
Un coche rápido que me haga llegar tranquilo a los sitios.
Unos amigos exactamente como los que tengo.
Sin nada más al respecto, quedando a su disposición para cualquier duda o aclaración se despide atentamente:
Un niño demasiado mayor.

viernes, 2 de enero de 2009

17 de Octubre

Dias grises se avecinan, pensé
y mojé mi barba de días
con mil y una lágrimas frías
y aguardiente de café.

Una cayó por el momento,
diez por recuerdos vividos,
cien en respuesta a tus quejidos
y el resto, puro dolor.

Un río amargo se desbordó
por la vida que recordaba
por un futuro que añoraba
pero que nunca pasó.

Por niños jugando en el parque,
por una casa en la ladera,
por mil besos en primavera,
por otra vela en el pastel.

Todo roto y perdido a la vez
inundado quedó en mi llanto
pensaba que te daba tanto
y era tarde y al revés.

Y a tiempo que camino solo
creo que no es tarde para aprender
no te puedo dejar de querer
y creo que tú tampoco.

Si la vida es un largo sueño
me gustaría poder despertar
y ver como sigues durmiendo
a tu lado, sin molestar.

Carta a mi corazón

¿Que tal viejo amigo?, sigues donde siempre o ya te has ido, siento que te he fallado y quiero que me perdones. Se me olvidaron nuestro planes, nuestros desvelos; se me olvidó tu aliento y nuestros sueños. Hace años que no me siento a oler la tierra mojada de nuestra niñez, ya no recuerdo la voz de nuestros abuelos, no recuerdo como se corre por el campo y hace años que no miro para el cielo. No me siento a ver las nubes, y ¿te lo puedes creer?, en 10 años no he vuelto a ver atardecer. No sé cual fué el día que te dejé de escuchar, comencé a subir en la vida y he llegado tan alto que me he quedado solo. Miro hacia abajo, y no veo mas que niebla, mis pinturas no tienen colores y mi guitarra ya no suena. Por fin despues de varios años ( 4 creo) he podido tener unos días de descanso, y cuando he vuelto a mi casa he recordado, lo que es ser libre, he llorado y por fin me he quitado el peso que tenía en el pecho y que hacía tiempo que no me dejaba respirar. He recordado lo que son los amigos, he pasado varias tardes conversando del tiempo, recordando viejas historias, que me han traido a la memoria viejos sueños. Y creo, que me he equivocado de sendero. Necesito tu ayuda, necesito comenzar de cero. Guardar en la mochila todo lo aprendido, y deshacer el camino hecho. Este trabajo, no me dado más que dinero, me ha arrebatado mi vida, y la compañía de los que más quiero. Me ha dejado sin amigos, sin familia y sin salud. Ahora además se quiere llevar a mi compañera, mi amante y sobre todo mi amiga; dice que no me conoce, dice que me he perdido, que no río, que no lloro, que no siento. Me dice que he cambiado y que ya no me quiere. Es por eso querido amigo, que te necesito, y aunque es egoista que no te haya escuchado durante años, ahora te pido que despiertes, que me ayudes como hacíamos antes que seamos uno contra el mundo. Es por eso que comienzo este blog, es por eso que he sacado mis pinturas, he afinado mi guitarra, y esta tarde me la he pasado bajo la lluvia, y al llegar a casa, como sucedía antes, me he quitado la ropa, y envuelto en una toalla me he tomado un chocolate caliente mirándo por la ventana. Mañana quiero ver amanecer, dar un paseo y llamar a Lydia, decirle que la quiero, que he despertado de un mal sueño, que tu has vuelto; y asi con tu compañía quizás me vuelva a querer.
Un abrazo amigo, y no me dejes nunca.
P.D. Posiblemente el día siete, no me presente a trabajar, tengo mucho que recuperar.